Hoy en día, en casi todos las casas hay al menos una Wifi. Ya sea por la conexión a internet, por compartir archivos, o simplemente por tener un dispositivo con ello activado. Con todo ello, es casi invisible el peligro que conlleva, y por tanto, no se le suele dar la atención que merece.
En este artículo, quisiera mostraros algunos de los peligros, y con ellos, métodos para tratar de evadirlos.
Peligros
Cuando la gente piensa que el router está preparado para defenderse de todo, están equivocados.
Como ejemplos, estos son algunos de los peligros a los que se está expuesto:
Reducción del ancho de banda.
Robo de información.
Conexión directa con nuestros dispositivos.
Responsabilidad ante acciones ilícitas.
¿Cómo lo hacen?
Wifi abierta: Esto es un problema tanto para el propietario de la red como el usuario que se conecta. Hay que tenerlo muy en cuenta en redes públicas, aeropuertos, parques y restaurantes. Una vez entres en la red, nadie te asegura que la red no sea segura, y probablemente, otros usuarios puedan llegar hasta tus ficheros.
Seguridad obsoleta: Si tu router utiliza una clave WEP es posible averiguarla rápidamente. Ahora es más rentable utilizar claves más elaboradas, y no sólo eso, se debería cambiar, al menos, una vez cada 6 meses.
Clave wifi débil: Con una clave de acceso a la red poco compleja el sistema es muy vulnerable. Es muy interesante, utilizar webs o aplicaciones que generan código aleatorio, y guardarlas en nuestros bolsillos. Hay múltiples programas para salvar nuestras contraseñas, y de esta manera, hacer fácil poder localizarlas. Hablaremos de ellos en otra ocasión, pero por ahora, os puedo recomendar KeePass 2, una aplicación gratuita y muy segura.
Clave wifi por defecto: Es muy probable que tarde o temprano esa clave se acabe conociendo en internet. Las claves wifi que vienen configuradas desde el primer día, suelen pertenecer a una base o una secuencia lógica, basada en el código de identificación del equipo. Esto hace que sea más fácil obtenerla ante un ataque premeditado.
¿Cómo protegernos?
Ahora que hemos visto cómo pueden acceder a nuestra wifi y lo que pueden hacer una vez dentro, vamos a ver cómo acceder a la configuración de nuestro router y evitar que esto pase.
Accede al router
Entrar en la configuración de tu router es muy fácil, solo necesitas dos cosas:
La puerta de enlace: Esto es una dirección IP que podremos escribir en nuestro navegador para acceder a la configuración del router, un ejemplo es: 192.168.1.1. Normalmente dicha IP viene dada en una pegatina que se encuentra en la parte trasera del mismo router.
El usuario y contraseña: Suelen venir escritos en el manual de nuestro router o en la misma pegatina trasera donde se encuentra la puerta de enlace.
Estas son algunas de las opciones de las que disponemos en la configuración y que son recomendable aplicarlas:
Actualizar el nombre de la red wifi.
Cambiar la contraseña de acceso a la red wifi.
Configurar red wifi con cifrado WPA2.
Filtrar direcciones MAC.
Desactivar WPS.
Detección de intrusos
Podemos detectar si alguien está conectado a nuestra red desconectando todos nuestros dispositivos y comprobando si las luces del router parpadean, esto indica que hay tráfico.