De siempre, para muchas utilidades de Windows, es necesario crear un usuario con password, o generar un password para nuestro usuario. Utilidades tales como Windows Remote Desktop, no pueden habilitarse si no se da el caso.
Actualmente, con Windows 10, mucha gente se ha encontrado que al actualizar, si se siguen los pasos al pie de la letra, se asocia su cuenta de Windows, con un correo existente. En este caso, también obliga al usuario a utilizar la contraseña para poder acceder al escritorio.
Todo esto, no son sino mejoras en la seguridad de nuestro sistema, basadas en configuraciones que llevan años aplicándose a las redes Windows con servidor.
Sin embargo, muchos usuarios se han encontrado a disgusto con ello, tal vez porque simplemente usaban su equipo para jugar, navegar o porque sí.
Seguridad
La seguridad que aplica Windows en la versión 10, es la misma que se ha utilizado siempre en la conexión a sus servidores, y como tal, siempre han habido opciones para poder esquivar esta seguridad.
No es hackeo. Imaginad que tenéis un equipo remoto, conectado a un servidor, y que por cualquier motivo, habéis tenido que actualizar el sistema o un software ya instalado. Una vez terminada la actualización, requiere que se reinicie el equipo. ¿Qué pasará cuando llegue a la cabecera de usuario?, tendréis que desplazaros hasta el equipo, para introducir la clave correspondiente, tener a una persona de confianza al lado, y pasársela por teléfono, o, podéis configurar el equipo para que el primer login de usuario, sea automático. Esto también existe en Linux, dado que es algo muy común.
¿Cómo podemos habilitar esto?
Muy fácil, en Windows 10, podemos ir a cortana y escribir (o pedirle) el comando «run». Otra manera, es mediante el uso de combinaciones de teclas, en este caso, la tecla especial de Windows + R.
Si todo sale bien, aparecerá en pantalla el programa ejecutar. Luego, en ella escribimos el siguiente comando:
control userpasswords2
Os debería quedar la pantalla de la siguiente manera,
Al dar al botón «Aceptar», os aparecerá una nueva ventana, en la que aparecerán nuestro/s usuario/s.
Al principio de esta nueva pantalla, se encuentra una casilla, marcada por defecto. En el ejemplo de la imagen, si des-habilitamos la casilla, el único usuario presente en éste equipo, entrará al escritorio sin preguntar por la contraseña.
Si disponemos de más de un usuario, seleccionaremos el correspondiente, y entonces, desmarcaremos la casilla.
Bloquear la pantalla
Si una vez dentro de nuestro escritorio, queremos bloquear el acceso, haciendo obligatorio el uso de contraseña para acceder (momento en el que se va a por el café, o los niños están cerca, etc…), sólo tendremos que utilizar la combinación de teclas, tecla especial de windows + L. También podemos cerrar la cesión normalmente, o pedir un cambio de usuario. El único problema al cerrar la cesión, hará que perdamos todo lo que tenemos activo en pantalla.