En las redes, en las revistas, se habla mucho de la virtualización y de ejecutar aplicaciones en la nube. Todo esto, no es más que la punta del iceberg de lo que es la virtualización de sistemas operativos. Estos términos se refieren a la posibilidad de ejecutar otros sistemas operativos dentro del ya residente en nuestro equipo.
Para que lo entendais mejor, imaginemos que ponemos en marcha nuestro ordenador. Puede que arranque Windows, Linux o MacOS (aunque sigue siendo un linux). Por necesidades de la vida, tenemos que usar un programa específico, pero éste programa no tiene instalador para nuestro sistema operativo. Tendríamos que particionar el disco, o en el peor de los casos, añadir otro, e instalar el nuevo sistema operativo, para poder ejecutar nuestra aplicación.
Programas
Evitamos esto con las máquinas virtuales. ¿Cómo?, cuando estemos dentro de nuestro sistema operativo, buscamos una de las soluciones de virtualización que hay en internet. Hay varias, VMWare (de pago y muy potente), VirtualBox (gratuita y con múltiples opciones), QEmu (más duro de usar para el usuario novel y medio), CAMEYO, SandBoxie y muchos más.

En el ámbito profesional, uso VMWare, porque permite simulación de redes y subredes, lo cual es magnífico en mi trabajo. Para el hogar, juegos, aplicaciones, servidores, utilizo VirtualBox, que es sencillo y compatible con muchas de las máquinas virtuales existentes.
Instalación
Primero que todo, instalamos nuestro programa de virtualización. Recomiendo encarecidamente VirtualBox. Es muy sencillo de instalar y usar, y nos ofrecerá una buena base para entender el resto de programas. En el vídeo que sigue, se muestra cómo de fácil es su instalación.
Nuestra primera máquina virtual
Hay dos opciones para obtener una máquina virtual. La primera es instalando paso a paso un sistema operativo. La segunda, es descargar la máquina virtual, directamente de internet. Sí, puede ser así de sencillo. Hay páginas web especializadas en máquinas virtuales ajustadas a los requerimientos de ciertas aplicaciones, servidores web, aplicaciones ERP y/o CRM, bases de datos, etc.. En nuestro caso, probaremos con la segunda opción, más rápida, dado que la instalación y configuración de un sistema operativo desde cero, tiene más opciones, y es mejor plantearlo en un nuevo artículo.
Para este caso, vamos a descargar una máquina virtual de bitnami, una web especializada en aplicaciones cloud y virtuales. Probaremos con la aplicación ERP llamada Odoo, un programa muy bueno y útil para llevar el día a día de una empresa. Este, viene preconfigurado y preparado dentro de un sistema operativo Linux, para minimizar el uso de recursos.
Conclusiones
Una vez instalada y configurada la nueva máquina virtual que hemos importado, se podrá ejecutar desde el propio equipo, o desde un servidor (local o remoto). Las posibilidades que nos da esta aplicación son muchas, podemos mantener un backup de la máquina y estar seguros de que siempre funcionará, incluso si cambiamos de equipo o hardware. Permite a varios usuarios acceder a ella, tanto local como remotamente. La seguridad de nuestros sistemas se verá multiplicada, dado que un virus (por ejemplo) que afecte a ésta máquina, no tiene por qué afectar al resto. En caso de pérdida de datos, podemos volver a una imagen anterior, que segun lo tengamos configurado, puede ser una imagen guardada hace minutos, o horas, o días, etc..
Hay más al respecto, pero espero volver a encontraros en un nuevo artículo, donde podamos ejecutar la máquina y ver los diferentes tipos de configuración que nos permite.